Judíos ortodoxos protestan contra servicio militar obligatorio en Israel

Miles de haredis (conocidos como ‘los temerosos de Dios’) se congregaron el jueves en Jerusalén, frente a la oficina de reclutamiento del Ejército de Israel, para expresar su oposición al reclutamiento obligatorio de estudiantes religiosos judíos, una medida que afectaría a su comunidad de la misma manera que al resto de los israelíes.

 

La convocatoria fue impulsada por más de veinte yeshivas (escuelas talmúdicas), incluida la facción más radical de Jerusalén, que ya había protagonizado un bloqueo en la autopista 4 el pasado 1 de abril en la ciudad de Bnei Brak, en la periferia de Tel Aviv, antes de ser dispersados por la Policía antidisturbios.

 

Momentos de tensión entre los protestantes y la policía.

 

Durante la protesta, que tuvo lugar en las proximidades del barrio de Romema, en el noroeste de Jerusalén, los ultraortodoxos portaban carteles con consignas como «No toques a las Yeshivas», mientras que la presencia policial era notable.

 

 

La semana pasada marcó el vencimiento de una orden ejecutiva que impedía al Ministerio de Defensa imponer el reclutamiento de estudiantes ultraortodoxos, lo que llevó al Tribunal Supremo a emitir una orden de congelación de las subvenciones públicas. 

 

Un fallo judicial de marzo de 2017 había determinado que esta práctica era “discriminatoria e ilegal”.

 

La fiscal general del Estado de Israel, Gali Baharav-Miara, ha argumentado que no existe base legal para eximir a los ultraortodoxos del servicio militar obligatorio, lo que llevó al gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu a solicitar representación independiente en las próximas deliberaciones.

 

El 2 de junio está programada una nueva audiencia en el Tribunal Supremo, con un panel de nueve jueces, después de que el gobierno no lograra un acuerdo y la Fiscalía rechazara una prórroga de 30 días solicitada por Netanyahu.

 

 

Los partidos ultraortodoxos son los principales opositores a las medidas de Netanyahu

 

La actual coalición de gobierno depende del crucial apoyo de los partidos ultraortodoxos -Shas y Judaísmo Unido de la Torá-, que se oponen al alistamiento de sus jóvenes y podrían hacer caer al Ejecutivo si se les obliga a cumplirlo, mientras que miembros del Likud (el partido de Netanyahu) y del partido de extrema derecha Sionista Religioso presionan para poner fin a la exención.