Por Herlindo Robles
X: @zorvha
A últimas fechas hemos constatado la similitud existente en los partidos políticos respecto del otorgamiento de candidaturas por favoritismo, nepotismo, incluso caciquismo; vicios muy arraigados en la clase política de nuestro país, conformados entretejidos y fortalecidos por las redes de complicidad que abundan en las altas esferas del poder.
Así podemos ver el gran amigo y compadre de Enrique Peña Nieto, Luis Miranda apareciendo en las listas a las diputaciones federales de la coalición Sigamos Haciendo Historia bueno hasta Mónica Álvarez Nemer, alcanzó un espacio para la diputación por Toluca, desde luego, ¡no se iba a ensuciar los zapatos en el municipio de Chalco! Nombres conocidos como el priista Adrián Fuentes designado para el municipio de Huixquilucan, bueno hasta Tony Gali López, ex perredista, ex panista y morenovallista hoy cuatroteísta, va por la Heroica Puebla de Zaragoza.
Si eso pasa en Morena, en al PAN no es menor el desparpajo, las pluris se las repartieron entre Marko Cortés, Jorge Romero, Ricardo Anaya, Cabeza de Vaca, toda una exposición ingente de secuaces del poder económico y negocios al margen de la ley, y por el revolucionario ins; Aurelio Nuño, ¡si el que no sabe distinguir entre astronomía y astrología! Sylvana Beltrones, Rubén Moreira, y para el senado pues Alejandro Moreno, el que recomienda “matar de hambre a los periodistas”, Carolina Viggiano, consorte de Moreira, y hasta Manlio Fabio Beltrones alcanzó el beneficio y a estas alturas ya estará registrado ante el INE.
Por parte de Morena, los descontentos no se dejan de notar, pues en la calle de Liverpool se han manifestado en contra de la designación de Janecarlo Lozano, el otro feroz crítico de AMLO, hoy es premiado con la candidatura por la alcaldía Gustavo A. Madero, pasando por encima de las aspiraciones de César Cravioto a quién le dieron premio de consolación, bajándolo a la Cámara Baja.
Los reclamos no cesan en contra de Sebastián Ramírez y Mario Delgado, a quienes les reclaman transparencia y cumplimiento de los estatutos morenistas. Pero ellos al parecer, ni ven ni oyen tales reclamos.
Lo cierto es que no se cumple con la exigencia del electorado respecto impulsar perfiles ciudadanos sin nexos a gobiernos corruptos. Sería bueno que los dirigentes de todos los partidos escucharan la conferencia mañanera del presidente, pues no terminan de entender que el “pueblo pone y el pueblo quita”.
Por lo pronto se está poniendo a prueba la viabilidad del Plan C, propuesto por el Presidente de la República y lo más preocupante, el futuro de las reformas que será necesario aprobar, para lograr la consolidación del proyecto de nación del presidente López Obrador.
Así se inicia la danza de las candidaturas, el pueblo y sus representantes de nueva cuenta solo verán pasar y arribar al a los mismos ladrones de siempre, apadrinados muchos de ellos por los mismos institutos políticos que son en su mayoría verdaderamente la delincuencia bien organizada de este país.