Marco Antonio Mejía López, mejor conocido como ‘El Puma’ y quien se desempeñó como subdirector operativo y de logística en la campaña electoral de AMLO en 2006, narró en entrevista para Aristegui En Vivo que pasó cuatro años en la cárcel acusado de delitos que no cometió, luego de negarse a declarar que AMLO había recibido dinero del narcotráfico para financiar su primera campaña presidencial.
El también ex subdirector de Seguridad y Logística de López Obrador durante su mandato como Jefe de Gobierno capitalino – entre los años 2000 y 2005 – detalló que fue detenido en febrero de 2009 cuando era director de la cárcel municipal de Cancún, con acusaciones falsas que estuvieron “motivadas políticamente”.
“Fui objeto de una injusticia. Fui preso por una situación política. Me acusaban de haber participado en el asesinato del General (Mauro Enrique Tello) y delincuencia organizada”, aseguró.
Además, Mejía López declaró que la Procuraduría General de la República (PGR) lo detuvo en 2009 sin orden de aprehensión y sin que existiera una sola prueba en su contra de haber cometido un delito.
“El único delito que cometí fue no haber declarado en contra del hoy presidente, Andrés Manuel López Obrador, porque no había ninguna prueba de que yo participé en el asesinato del general”.
DECLARACIONES DE TESTIGOS
‘El Puma” afirma que existían ocho declaraciones de dos testigos protegidos sobre el asesinato del General Mauro Enrique Tello Quiñones, – cometido en Cancún, Quintana Roo, el 3 de febrero del 2008, pero destacó que en ninguna se le menciona ni se le señala de forma directa, por lo que tampoco aparece su nombre.
Aunque había falta de pruebas, aseveró, primero se le dictó un arraigo y después fue amenazado para que declarara contra López Obrador.
De acuerdo con su testimonio, cuando estaba arraigado en la Ciudad de México, fue llevado del Centro Nacional de Arraigos, con domicilio en ese entonces en la colonia Doctores, a las instalaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO, luego SEIDO) ubicadas en las calles de Paseo de la Reforma y Soto, colonia Guerrero, alcaldía Cuauhtémoc.
‘El Puma” recordó que al estar en SIEDO lo llevaron ante Marisela Morales Ibáñez, extitular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), e Irving Barrios Mojica, en ese momento titular de la Unidad de Investigación Especializada en Delitos contra la Salud (UEDICS), para presionarlo y amenazarlo con que no podría recuperar su libertad si no declaraba en contra de López Obrador.