Rosario Piedra Ibarra, actual presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), solicitó la disolución del organismo que dirige con el argumento de que es herencia del neoliberalismo y ya “no responde a las necesidades del pueblo”.
Al entregar su informe de actividades ante la Cámara de Diputados, Piedra Ibarra declaró que se mantiene firme en la idea de transformar de raíz a la comisión que fue creada en 1990 bajo orden del presidente Carlos Salinas de Gortari como parte de las exigencias del Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado México, Estados Unidos y Canadá.
“Es necesario que la defensoría de los derechos del pueblo emerja como una institución nueva”, señaló en tribuna ante legisladores.
Cabe mencionar que la actuación de Piedra Ibarra al frente de la CNDH ha estado salpicada de conflictos por su militancia con Morena y su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Recordemos que El 12 de noviembre del 2019 tomó posesión como titular entre protestas, empujones y caos en una sesión del Senado.
Con motivo de su informe anual de actividades, dijo que la CNDH llegó al quinto año de su gestión con un modelo distinto de defensa de los derechos humanos, y con el marco normativo y operativo mínimo necesario para hacer de la comisión, la Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo, “que desde hace años reclaman las y los mexicanos”.
“En 2023 logramos avanzar decisivamente en su transformación, de manera que hoy, el pueblo sabe, las víctimas saben, que pueden acudir a nosotros y encontrarán respuesta a sus quejas”.
“Durante los últimos 4 años hemos antepuesto, frente a todo, el interés de las víctimas, y hemos procurado prevenir cuando percibimos los casos en los que están en riesgo de serlo”.