Jorge Corichi despidió en su discurso a los malos gobiernos de Tlaxcala
Jorge Corichi, candidato de Morena a presidente municipal de Tlaxcala, declaró que “¡el cambio llegó y con él, el fin de la corrupción!” a miles de tlaxcaltecas, mujeres y hombres que se reunieron este viernes en el centro de la capital del estado.
Tras convocar a la Marcha por el Cambio hacia la Victoria, Corichi lideró el paso de quienes se han unido a su movimiento durante este periodo de campaña electoral, mostrando así la gran fuerza ciudadana que respalda su proyecto de gobierno basado en los principios de la 4 Transformación.
Al llegar la marcha a la Plaza de la Constitución, junto al palacio de gobierno, el candidato morenista pronunció un discurso con el que despedía a los malos gobiernos.
«Para gobernar; piden nuevamente un voto de confianza, ofrecen gobierno digital cuando no pueden arreglar las calles, colocar luminarias, darnos agua potable y otros servicios básicos ¡Están reprobados!”.
Sus palabras fueron respondidas por porras y gritos de “Corichi presidente, Lorena gobernadora”, mostrando de esta manera el apoyo que los tlaxcaltecas dan al proyecto de gobierno transparente y abierto que promulga.
“Por fortuna no somos iguales, nosotros somos del pueblo y para el pueblo. Me propongo encabezar un gobierno municipal cercano a la gente, democrático, de puertas abiertas, transparente, que acabe de una vez por todas con la corrupción”, continuó Corichi.
Añadió además que durante su administración los altos mandos administrativos, inciando por el presidente municipal, “no tendremos aumento de salario, este se congelará y distribuiremos el recurso para la atención de las necesidades del pueblo. Eso también nos proponemos, que los bolsillos de los tlaxcaltecas tengan recursos, la austeridad será para el gobierno, pero no para los trabajadores, ellos si recibirán incremento por encima de la inflación”, finalizó Corichi.
Al finalizar el evento, los tlaxcaltecas se unieron en abrazos, saludos, palabras de aliento y muestras de apoyo hacia el morenista, quien convivió con ellos, conversó y bailó. El festejo del triunfo anticipado se extendió al ritmo de mariachis y bandas de viento, mostrando así el entusiasmo de los capitalinos ante los aires de cambio.