En un evento llevado a cabo en la sede de la Universidad Autónoma del Estado de México, Arturo Zaldívar, ex ministro y ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), expresó su opinión sobre la actual composición de la Corte, catalogándola como la más partidizada en la historia del país.
Zaldívar señaló que, tras la reconfiguración del poder en 2018, la mayoría de los ministros están emitiendo votos de manera partidista.
Durante su participación en uno de los Diálogos por la Democracia convocados por Claudia Sheinbaum, precandidata presidencial de la coalición Seguimos Haciendo Historia (Morena, PT y PVEM), Zaldívar instó a analizar con apertura de criterios, y no con prejuicios, la viabilidad de la elección de ministros mediante el voto popular.
El ex presidente de la SCJN remarcó que, antes de 1994, se percibía que todos los integrantes del máximo tribunal eran afines al PRI, pero la Corte no estaba partidizada, ya que simplemente era un instrumento más de un sistema político autoritario.
A partir de ese año, según Zaldívar, la SCJN comenzó a alinearse con los poderes en turno, sin enfrentarse de manera mayoritaria a quienes detentaban el poder.
Zaldívar destacó que, antes de la reconfiguración, la Corte no invalidaba políticas esenciales del presidente en turno, incluso mencionando el caso de la ley Televisa, donde dos ministros confirmaron haber consultado al mandatario para asegurarse de que no hubiera problema en invalidarla.
Según Zaldívar, la Corte no estaba partidizada en aquel entonces porque todos los poderes, incluyendo el económico, político, mediático y judicial, estaban alineados.
Sin embargo, en la actualidad, Zaldívar señaló que la polarización del país y la situación de los partidos políticos han llevado a un cambio en los criterios de la Corte.
Mencionó que hoy en día, prácticamente cualquier proceso legislativo se invalida, a diferencia de años anteriores donde violaciones procesales no resultaban en anulaciones.
Respecto a la propuesta del presidente de elegir a los ministros mediante el voto popular, Zaldívar expresó la necesidad de analizar esa posibilidad. Aunque no descartó la opción, sugirió que, desde su perspectiva, la elección no debería ser abierta a cualquier persona.