Según el ministro sudafricano de Justicia, Ronald Lamola, la respuesta de Israel al ataque de Hamas del 7 de octubre en Gaza sobrepasó los límites y constituye una violación de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio
La guerra entre Israel y Hamas se desencadenó tras el mencionado ataque, resultando en un elevado número de víctimas, según datos de la AFP.
Sudáfrica alega que Israel incumple sus obligaciones bajo la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948, creada después del Holocausto.
La abogada de Sudáfrica, Adila Hassim, afirmó que la campaña de bombardeos israelíes busca destruir la vida de los palestinos, empujándolos al borde de la hambruna. Sudáfrica, como país signatario del tratado, lleva la acusación ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Israel, por su parte, acusó a Sudáfrica de actuar como el brazo jurídico de la organización terrorista Hamas y de desvirtuar la realidad de Gaza.
Brasil y Colombia expresaron su respaldo a Sudáfrica en esta acción, mientras que Israel calificó la acusación como atroz y absurda.
Con la posibilidad de que la CIJ emita un fallo en cuestión de semanas, la situación genera tensiones, y las manifestaciones en La Haya reflejan la división entre partidarios de Israel y defensores de los palestinos, con pancartas que piden poner fin al apartheid israelí.