Ideología de la crítica

Por José García Sánchez

X: @Josangasa3

 


Ante cualquier pregunta, provocación, pieza de oratoria, discurso o declaración los candidatos de Fuerza y Corazón por México, el tema es cualquier integrante del gobierno. No hay propuestas porque no puede haberlas en este momento pero tampoco hay una visión de la oposición en el tiempo y en el espacio, sólo la crítica es el tema.

 

La obsesión por destruir el discurso, los proyectos, las obras del gobierno los convierte en los mejores propagandistas a los opositores. No hay tema más recurrente y a veces es el único en su discurso que los que realizado por la 4T, principalmente por la candidata X a la presidencia.

 

La decadencia de su posición reflejada en la falta de competitividad desde la víspera de las campañas fue acrecentar la pasividad de sus integrantes.

 

Mientras los candidatos de otros partidos escuchan para construir o restaurar, la oposición destruye lo que hay. De hecho, hay declaraciones de sus integrantes acerca de su intención de destruir el espacio del antiguo proyecto del aeropuerto de Texcoco, o dejar de usar la refinería de Dos Bocas: es decir, deshacer lo que hay, criticar lo que existe, cuestionar lo que se dice, esa es la vocación de una oposición que no trabajó en cinco años, sólo descalificó.

 

Así, la necesidad de competir poniéndole el pie al contrincante en lugar de ver la pista y pensar en la meta, lo vuelve vulnerables electoralmente, incluso podríamos decir que la oposición es discapacitada políticamente. La visión, la tensión, la percepción debe estar centrada en el pueblo, la población, por si no entienden correctamente el vocable. Al cual desconocen todo lo que se refiere a su vida.

 

Ahí está tengan diferencia, mientras ala oposición destruye la política debe ser construir, incluso coincidir. Porque el hecho de cuestionar un familia, la gratuidad de las vacunas desde hace tres años, la ayuda a la población vulnerable, las becas a niños y adolescentes, en lugar de alegrar a sus integrantes, intentan encontrar defectos, imperfecciones, corruptelas, etc.

En México hay mucho que hacer, pero sí la oposición trabaja en la realidad y a favor de la gente se muerde la cola, porque su tradición es ponerle el pie en la cabeza a los mexicanos. De tal manera que lo único que puede hacer un grupo opositor como el afiliado en la coalición es criticar. Carecen de proyecto porque cualquier proyecto que pueda apoyar termina por afectar sus acciones del pasado, las contradice y cuestiona con el simple hecho de voltear a ver a los mexicanos.

 

La obsesión por destruir encontró en el Presidente su principal objetivo, despides, la candidata a la Presidencia, se vuelve programa de gobierno, una fijación mental que ellos mismos obstruyen su proyecto, en caso de tenerlo. Pero, como carecen de propuestas, como lo demostraron en el Congreso, deben recurrir a la crítica sin más imaginación ni vocación que al de descalificar los hechos. Esa no es oposición sino un simple remedo de grupo político que está destinado a la derrota y a la desaparición.

 

El electorado no sabe qué le espera si vota por la oposición porque no hay guía al respecto. Pudieron mostrar su proyecto de país durante mas cinco años, a través de los medios convencionales que estaba  su servicio, en la tribuna del Congreso, en boletines, pero nunca hubo anda. El elector que vote a favor de la oposición no emitirá su derecho al sufragio porque esté convencido de sus propuestas de la derecha sino porque no quiere que continúe la 4T. Están en su derecho, qué bueno que existe porque eso no solo intenta un equilibrio sino que otorga legitimidad democrática.

 

Aquí, el problema radica en que no votar a favor de nadie si o en contra de alguien. No hay convicción, ni ideas, por eso luego les invade el desencanto, ahí está el ejemplo de Argentina. En México no hay oposición sino un dique de contención que los ingenuos consideran todavía grupo político.