En agosto pasado, durante una cumbre en Johannesburgo, los BRICS decidieron extender una invitación a Argentina, Arabia Saudí, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán para unirse al bloque a partir de 2024.
El mandatario argentino comunicó su decisión a los líderes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; China, Xi Jinping; Rusia, Vladímir Putin; y al primer ministro de India, Narendra Modi, a través de cartas fechadas el 22 de diciembre.
En dichas comunicaciones, Milei, defensor de la ideología libertaria y recién asumido en la Presidencia el 10 de diciembre, explicó que, dada la discrepancia en muchos aspectos de la política exterior argentina actual con respecto a la anterior, no considera apropiada la participación del país como miembro pleno del BRICS a partir de enero de 2024.
Cabe recordar que la invitación a formar parte del bloque fue recibida positivamente en su momento por el expresidente Alberto Fernández (2019-2023).
Milei, alineado con Estados Unidos, Israel, la Unión Europea y el «mundo libre» en términos de política exterior, argumentó en su carta que la incorporación de Argentina al BRICS no es oportuna en la situación actual.
El grupo BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, representa el 23 % del PBI global y el 42 % de la población mundial. Además, constituye un mercado que abarca aproximadamente el 30 % de las exportaciones argentinas.
Es relevante destacar que Brasil y China son los principales socios comerciales de Argentina, cuya economía, enfrentando desafíos significativos y con reservas monetarias limitadas, busca desesperadamente aumentar el ingreso de divisas.