En línea con estas acciones, el presidente Milei declaró la emergencia en el sector de transporte y distribución de electricidad y gas. A través de un decreto publicado en el boletín oficial, se estableció un marco para la revisión de tarifas con el objetivo de asegurar las inversiones necesarias en dicho sector.
La intervención del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) está programada para comenzar el 1 de enero de 2024. El decreto destacó la «creciente obsolescencia» de los activos de las empresas y la falta de adecuación a las necesidades de los usuarios debido a la falta de renovación y expansión de las redes.
Se subrayó la urgencia de adoptar medidas para evitar la profundización de la deficiente calidad de servicio, perjudicando a los usuarios.
Mientras se lleva a cabo la revisión tarifaria mediante audiencias públicas, las autoridades que intervendrán el ENRE y ENARGAS podrán aprobar aumentos temporales en las tarifas y ajustes periódicos para garantizar el funcionamiento normal de los servicios correspondientes, según lo establecido en el decreto que ya está en vigor.
El contexto económico incluye subsidios que han mantenido las tarifas de servicios públicos prácticamente sin cambios en los últimos años, con el Estado subsidiando una gran parte del consumo, alcanzando alrededor de 12 mil millones de dólares.
Estos subsidios han mantenido las facturas de gas y electricidad por debajo del 15 por ciento del costo, según estimaciones privadas.
El presidente Milei, conocido por su enfoque ultraliberal, ha manifestado que su principal objetivo es eliminar el déficit fiscal del país y normalizar los precios en la economía. Sin embargo, se reconoce que estas medidas podrían inicialmente agravar la tasa de inflación, que actualmente se sitúa en alrededor del 200 por ciento anual.