Ambos líderes confirmaron su participación en el encuentro de «alto nivel» convocado en San Vicente y las Granadinas por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), la Comunidad del Caribe (CARICOM) y el presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva.
En una carta dirigida al primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, quien también ejerce como presidente pro tempore de la CELAC, Maduro expresó su esperanza de que esta iniciativa sea «un punto de partida hacia la reanudación de las negociaciones directas entre ambos países».
Sin embargo, previo al encuentro, el presidente guyanés señaló que la disputa territorial no será discutida, argumentando que está en manos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), cuya jurisdicción no es reconocida por Venezuela, como se ratificó en un referendo consultivo el 3 de diciembre.
I welcome direct, face-to-face talks. It has always been my proposal, for I believe in dialogue, candid conversation, understanding and peaceful coexistence between peoples and nations. I will attend the meeting with the mandate given to me by the people. Venezuela shall… pic.twitter.com/ftsFSe0to0
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) December 12, 2023
El diplomático y analista internacional Edmundo González opina que la reunión busca «rebajar la intensidad de las tensiones y restablecer cierta normalidad».
Según González, Irfaan Ali ha sido claro al afirmar que el tema territorial no estará en la agenda, mientras que Maduro podría insistir en los resultados de la consulta, considerándolos como un mandato para avanzar en la cuestión.
González también califica como «ejercicios retóricos» las recientes acciones del gobierno venezolano, como el avance de una ley en el Parlamento para establecer un estado en el territorio en disputa, la designación de una autoridad única y la creación de una zona militar, señalando que no contribuyen a un «ambiente favorable».
La larga disputa sobre el Esequibo, un territorio de aproximadamente 160,000 kilómetros cuadrados rico en recursos naturales, se intensificó en los últimos meses, especialmente después de que el gobierno guyanés llevara a cabo licitaciones petroleras en áreas pendientes de delimitación.
Aunque algunos expertos ven la reunión como una oportunidad para reducir las tensiones, otros dudan de la probabilidad de un retorno a las negociaciones.