Por Gerardo Vega Skorlich
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La reinserción social es el último eslabón de la seguridad pública en México y en el mundo, ya que es el punto donde debemos recuperar a las personas parte de la sociedad que se volvieron delincuentes, a través de la educación y capacitación en el trabajo.
Que entendemos por reinserción (readaptación) social, a través de los centros penitenciarios que existen, se debe generar un medio de capacitación y producción, que le permita al ciudadano que se convirtió en delincuente por las causas o razones que sean, puedan prepararse para regresar a la sociedad como un ciudadano limpio de sus delitos, de acuerdo a como lo establece la legislación, que las autoridades de los tres niveles de gobierno, deben procurar no solo que paguen sus sentencias, sino se busque regresarlos a la sociedad, capacitados y capaces de realizar actividades como cualquier ciudadano.
Si revisamos las causas de los delitos que se cometen y sus razones, se debería valorar a cada uno de los delincuentes al ingresar a los centros penitenciarios, para conocer las causas del por qué cometieron el delito y de ahí partir de cómo actuar para recuperar a cada uno de ellos, es decir, la sentencia que se les dictó la deberán cumplir, pero revisar las razones del por qué lo hicieron y con ello permitirá recuperar más rápidamente a cada uno de ellos, para que al cumplirla, puedan reintegrarse a la sociedad.
Los delitos los clasifico en tres; primero por necesidad para poder atender la problemática familiar, es aquí donde se deben analizar las causas, determinar sus razones e integrarlo de forma inmediata a actividades educativas y productivas, que les permita aprender para poderse sostener desde su reclusión y a su propia familia, o aprovechar la justicia donde pueden quedar libres, pero cumpliendo su sentencia con trabajos sociales y educativos, para que se integren a la sociedad inmediatamente, sin salir de su seno familiar.
El que lo realiza porque lo ve como un medio de subsistir y no tener responsabilidades, a este tipo de ciudadanos, se les debe llevar en igual forma a la educación y capacitación para el trabajo, para regresar a su vida y su familia, ya que desde los centros penitenciarios se le enseñará a tener responsabilidades y tener una educación que los mantenga cerca de su propia sociedad.
Los delitos de alto impacto, como son violaciones, feminicidios, abuso de menores, homicidios y otros que afectan a la sociedad y a la nación, así como los que generan riqueza a través del narcotráfico, lavado de dinero y otros aspectos, que los hace comprar voluntades y volverse millonarios, sin cumplir con los valores y respeto a la legislación que nos rige.
Es por ello que dentro de los intentos que se han realizado desde la creación de los centros penitenciarios, era generar como lo indica la Constitución, los medios para reinsertar al ciudadano que delinquió y regresarlo a la sociedad al cumplir sus penas, sin embargo, esto no se realiza, porque no hay una política de estado que establezca estos criterios y solo se convierten en centros de reclusión, pero no de reinserción.
Considerando esta problemática, esta se debe resolver creando cuatro tipos de centros penitenciarios; uno para los procesados, que se mantengan independientes de los sentenciados, ya que aquí el riesgo que se corre es que los mecanismos que tienen los procesados por el acercamiento con sus abogados, familias y otros, sirven de conexión para seguir delinquiendo, es por ello que estos deben estar en centros totalmente independientes.
Los otros tres centros serían para los sentenciados, los cuales se debería dividir en baja, mediana y alta seguridad, en los primeros se deberán ubicar los delincuentes de bajo riesgo y que sus penas no sean mayores de 10 años, para que se les capacite, se les eduque y regresen preparados a la vida con la sociedad, cuando la legislación no les permita mantenerse libres bajo supervisión y desarrollando actividades en apoyo a la sociedad.
En los de mediana seguridad deberán estar los que sus delitos no sean mayores a 20 años y su delito no haya generado violencia familiar, violaciones o daños mayores a la sociedad y en ellos se deberá volver empresas productivas para que los propios reos, puedan generar riquezas para ellos y sus familias, para con ello evitar el alejamiento de ella y mantenerse cercanos y eso les ayudaría a generar nueva forma de vida.
Y los últimos serán los de alta seguridad, donde estarán los que pertenezcan a la delincuencia organizada, sus delitos hayan sido de alto impacto como violaciones, homicidios, daños a la nación o las empresas y que sus delitos sean mayores a 30 años y en ellos deberán cumplir lo que las leyes nacionales e internacionales establecen, donde perderán la mayoría de los derechos y sus visitas se deberán monitorear para evitar los riesgos que sigan delinquiendo.
La sociedad también jugará un papel relevante, cambiando también esa mentalidad que hoy tenemos, ya que saldrán capacitados, educados y capaces de regresar a la vida productiva, es por ello que se deberá integrar una política de estado en seguridad pública donde se ubique la prevención del delito a través de las autoridades y policías preventivos, investigación y procuración de justicia a manos de las fiscalías, la administración de la justicia a través del poder judicial y la reinserción social a través de la autoridad y sociedad, para que se genere industria y educación en los centros penitenciarios.
Temas difíciles de aceptar, pero hoy se está intentando realizar en cada una de las entidades federativas a trabajar en las cuatro fases, pero se requiere recursos económicos, humanos con una carrera profesional, tecnología y capacitación para que se cumplan los criterios de una política de estado a tiempo sostenido y no cambiar cada administración, es ahí donde se debe trabajar.
