Vladímir Putin anunció este viernes su intención de extender su firme control sobre Rusia durante al menos seis años más al postularse para las elecciones presidenciales de marzo de 2024, según informaron medios estatales.
Su victoria en estas elecciones parece prácticamente garantizada.
Después de casi un cuarto de siglo en el poder, Putin sigue manteniendo un amplio respaldo, a pesar de haber iniciado una costosa guerra en Ucrania que ha resultado en la pérdida de vidas y ataques dentro y fuera del país, incluyendo uno en el propio Kremlin, erosionando su imagen de invencibilidad.
Aunque la breve rebelión liderada por el mercenario Yevgeny Prigozhin en junio generó dudas sobre un posible debilitamiento del control de Putin, este superó la crisis sin consecuencias. La muerte de su rival en un misterioso accidente de avión dos meses después consolidó la percepción de su poder absoluto.
Putin reveló su decisión de participar en las elecciones del 17 de marzo durante una ceremonia de premiación en el Kremlin, según informaron las agencias de noticias Tass y RIA Novosti.
Aproximadamente el 80% de la población respalda su gestión, según la encuestadora independiente Levada Center. Este respaldo puede interpretarse como legítimo o como resultado de la sumisión a un líder cuya represión a la oposición ha convertido incluso las críticas más leves en peligrosas.
Independientemente de si el apoyo es genuino o forzado, se espera que Putin enfrente una oposición simbólica en la boleta electoral.
A sus 71 años Putin puede teóricamente permanecer en el poder hasta entrados los 80 años. Ya ostenta el récord como el mandatario que más tiempo ha ocupado el Kremlin desde Josef Stalin.
En 2008, dejó la presidencia para asumir el cargo de primer ministro debido a las limitaciones de mandato, pero continuó siendo la figura dominante en el país. La duración de los mandatos presidenciales se extendió a seis años y, en una reforma impulsada hace tres años, se ajustó el límite de dos mandatos consecutivos a partir de 2024.
