Por Herlindo Robles
X: @zorvha
En pasados días, en una entrevista, al candidato independiente Verástegui, expresó su opinión respecto a la ideología de Acción Nacional, calificándola de “derechita cobarde”.
La falta de ideología y congruencia de los actores políticos de ese partido, le llevan a la extinción, a la par de su contraparte el Revolucionario Institucional.(Como dijera Tomás Mojarro), pues de las filas de Acción Nacional han emanado los actores políticos y sociales más repudiados por el pueblo, aunque se traten de maquillar la cara con el olvido que da el paso del tiempo.
Pero como olvidar el daño a la educación y erario público en manos de Josefina Vázquez Mota, el fraude de Enciclomedia; el fracaso y desfalco de Sedesol; el cochupo para dejar ganar la presidencia a Peña Nieto a cambio de 1000 millones de pesos entregados a su fundación: “Juntos Podemos”. O el gobernador Guillerno Padrés Elias, con presa particular en su rancho “El Pozo”. Sin dejar atrás a Santiago Creel otorgando permisos para operación de casinos el último día de su ejercicio como Secretario de Gobernación, sin dejar de lado su cercanía y colaboración con García Luna.
Así la cauda de latrocinios al cobijo del albiazul se encuentra presentes en la mente del pueblo pues desde la cúpula se distinguen personas como Diego Fernández, “dejándose caer” en la campaña presidencial en que ganó Salinas de Gortari, a cambio de los terrenos conocidos como “Punta Diamante”; hasta los diputados “Pancho Cachondo” o Alberto Villarreal de Guanajuato en la “encerrona” de Puerto Vallarta.
El señalado como jefe del Cártel Inmobiliario y diputado Jorge Romero, que aun así busca la presidencia nacional del PAN. Por donde se le rasque supura ese instituto en quienes buscan el poder para dar continuidad al saqueo que iniciaron en el amasiato con el salinismo y las “concertacesiones”.
De ahí el abandono a su ideología y principios pro vida, pues el objetivo pragmático es obtener el poder aliándose con su antagónico abortista pseudo izquierdista PRD, en manos del defenestrado Jesús Zambrano, que poco le falta para asentar el ultimo clavo del ataúd a un instituto político que le cuesta al pueblo y se ocupa como patrimonio familiar de su presidente.
Por ello se encuentran desesperados y unidos ante el embate de la transformación iniciada por el presidente López Obrador, y se aglutinan ante la impropia aspirante de su asociación cuasi delictuosa, por la magnitud de fraudes que en tales organismos políticos se suman, dese luego que el partido tricolor, se lleva la delantera en cuanto al botín obtenido, pero el caso no es saber quién es más ladrón, sino solamente entender que buscan volver por sus fueros y privilegios.