El Partido de la Revolución Democrática (PRD) se encuentra en una crisis financiera tras el congelamiento de sus cuentas bancarias desde el pasado 30 de octubre. La situación ha llevado a la imposibilidad de pagar salarios y cubrir los gastos necesarios, impactando tanto a los trabajadores de la sede nacional como a las 32 direcciones estatales.
En un comunicado firmado por Jonathan Dávila Ríos, coordinador del Patrimonio y Recursos Financieros Nacional del PRD, se informó a los empleados sobre la situación.
Según el documento, se encontró una resolución emitida por un Juez Civil de la Ciudad de México que ordenó la retención de los recursos económicos de las cuentas bancarias del partido, lo que ha impedido realizar cualquier transacción financiera.
“Es menester resaltar que la determinación de la autoridad es infundada, carente de justificación jurídica y violenta los derechos de todas y todos los que formamos parte de este órgano político. Por lo que a fin de velar por el bienestar y la procuración de los derechos de las y los colaboradores del Partido de la Revolución Democrática, la Dirección Nacional Ejecutiva se encuentra ejerciendo las acciones legales correspondientes en las materias civil, penal y de amparo con el principal objetivo de ver restituidos sus derechos”, señala el comunicado.
La situación ha llevado a la suspensión del pago de compromisos y adeudos, afectando a quienes trabajan en las oficinas centrales del partido y en las sedes estatales.
El PRD ha expresado su intención de resolver esta situación mediante acciones legales para proteger los derechos de sus colaboradores.
La incertidumbre financiera del PRD pone de manifiesto los desafíos que enfrentan los partidos políticos en México, especialmente aquellos que han perdido influencia y presencia en varios estados del país.