Por Christian López*
X: @chriz_lopez
Con enorme preocupación he visto desde hace algunos años, con un especial acento en las Elecciones de 2021 que Morena, que hoy se erige como el partido más grande e importante de la izquierda latinoamericana, se aleja de sus bases y comienza a ser controlado por una cúpula de funcionarios de gobierno y de partido, por representantes populares y demás personajes que lo utilizan como vía para perpetuarse en el poder tras haber llegado a mas de dos decenas de ejecutivos estatales y generando mayorías en los congresos federal y muchos de los estatales desde 2015 en que participó por primera vez como partido político en un proceso electoral.
Luego de un avance continuo en cada proceso electoral que se ha enfrentado, en el año 2021 la mala elección de perfiles en la elección intermedia, la realización de acuerdos políticos que se veían como convenientes, la ciudad que fue vista históricamente como el bastión de la izquierda —CdMx— presentó un retroceso electoral importantísimo, perdiendo la mitad de las alcaldías, la catástrofe más grande de la historia política de la izquierda partidista en este país.
Hoy enfrentamos un fenómeno similar de cara a la elección de quien encabezará a nivel estatal en la CdMx los comités de defensa de la 4T, pues este tremendo trauma sufrido por el instituto político ha sido explotado a cabalidad por los mecanismos de la derecha que permean también al interior de Morena, valiéndose de la doctrina del miedo, de la inminente derrota absoluta por el ejecutivo de la capital del país ante lo cual se presenta, como siempre, a un “hombre fuerte”, el policía, “Batman” a servicio de las desvencijada izquierda que se ve indefensa ante el desprecio de la derecha en esta ciudad.
¿Cuáles son las opciones que se nos presentan en la ciudad?
1. La del instituto político y un temeroso liderazgo cuyas pesadillas diarias son las de despertar habiendo perdido la elección en la CdMx: el funcionario de seguridad, sin ninguna experiencia política ni de gobierno, que no ha ganado una sola elección en su vida y que pertenece a una de las familia que han manejado siempre los destinos de este país, un príncipe del sistema, heredero de un linaje marcial y policiaco que fue clave en la represión de 1968 a los estudiantes, hijo de un hombre que dirigió la infame Dirección Federal de Seguridad y que, pese a esta ignominiosa historia familiar, decidió emprender el mismo camino y convertirse en policía bajo la infame institución comandada Genaro García Luna, Omar Hamid García Harfuch, arropado por el oligopolio mediático pues es hijo de una de las actrices favoritas de televisa y ha sostenido una relación sentimental con la hija favorita de Ricardo Salinas Pliego. Básicamente un heredero de esa mafia del poder de la que tanto habla el presidente Andrés Manuel López Obrador.
2. La luchadora social, candidata de las bases del movimiento social que sustenta al instituto político, una mujer que gana elecciones desde finales de los 90’s, con enorme experiencia de gobierno, diputada federal, diputada local, jefa delegacional, alcaldesa en dos ocasiones, la segunda reelecta con un 10% más de votos que en su elección original, una mujer que ha transformado radicalmente la zona más desigual, compleja y poblada de toda la Ciudad de México, diputada constituyente, Clara Marina Brugada Molina.
Es preciso recordarles, que si bien morena fue concebida en su origen como una plataforma electoral, de movilización del voto en pro de Andrés Manuel López Obrador de cara a las elecciones de 2012, que se registró por fin como partido político en 2014 y que enfrentó sus elecciones en 2015, representa la suma de movimientos sociales de izquierda que necesitaban de una plataforma de participación político-electoral que no les obligara a comprometer sus principios para priorizar la lógica electoral.
Es indispensable recordarles, que Morena como instituto político es una herramienta del movimiento social, que se fundó para acceder a los puestos de elección popular y gobiernos desde los cuales reformar la realidad social y transformar la vida pública de este país, no al revés. Morena es un partido político al servicio del pueblo y no al revés, no es el pueblo al servicio de un partido político.
Por último les recuerdo, nuestros principios nos llaman a no mentir, no robar y NO TRAICIONAR AL PUEBLO.
*Activista político