Aunque con alivio por el acuerdo del Congreso de Estados Unidos por evitar el cierre del gobierno, los mercados financieros arrancan el último trimestre del año sin mucho rumbo, pero con la fortaleza del dólar.
En la apertura, el peso mexicano se deprecia 0.47 por ciento, para operar en alrededor de 17.4826 unidades por dólar.
Si bien el gobierno de Estados Unidos siguió operando, el acuerdo que se alcanzó fue hasta noviembre, con lo cual el riesgo no se ha ido del todo, aunque el miedo a la paralización de la administración estadounidense había acentuado la aversión al riesgo al término del tercer trimestre del año.
DÓLAR EN EL MUNDO
Por su parte, el dólar, a través de su índice DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadounidense frente a una canasta de seis divisas internacionales se aprecia 0.57 por ciento, para operar en alrededor de 106.427 unidades.
Y es que la aversión al riesgo no se ha ido del todo. Tan sólo la presión derivada de los intereses de la deuda estadounidense, que mantiene los máximos de 2007, el bono del Tesoro a 10 años condiciona las perspectivas macroeconómicas y empresariales.
En el comienzo del trimestre el interés de la deuda de Estados Unidos a 10 años repite por encima del umbral del 4.60 por ciento.
Wall Street abre con un comportamiento mixto, en donde el Nasdaq avanza 0.43 por ciento, pero el S&P 500 y el Dow Jones caen 0.08 y 0.28 por ciento, respectivamente. En tanto, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) cae 0.49 por ciento, a 50 mil 625 puntos.
El precio del petróleo WTI retrocede 1.53 por ciento, para operar en 89.40 dólares por barril.
De acuerdo con reportes, el riesgo de recesión o de estanflación persiste.
El Banco Mundial pronostica una de las perspectivas de crecimiento más sombrías sobre la economía asiática en cerca de medio siglo, con lastres como la crisis del mercado inmobiliario en China y el posible freno en las importaciones de Estados Unidos.
Con información de La Jornada