Cerca de 200 profesionales de la salud, entre personal directivo de unidades de segundo nivel de atención, del Servicio de Ginecología, personal operativo de los servicios de Módulo Mater, urgencias y servicios de Ginecología y Obstetricia, así como de subdirecciones jurisdiccionales, de primer nivel de atención y de colegios de ginecólogos y organizaciones no gubernamentales, participaron en el Foro “Violencia Obstétrica como Violencia de Género en el Ámbito Sanitario”.
Al dar el mensaje inaugural, la titular de la Secretaría de Salud en Hidalgo (SSH), María Zorayda Robles Barrera, puntualizó que la violencia contra las mujeres forma parte de la agenda estatal, desde donde se impulsan políticas públicas especializadas para su atención y para la eliminación de todas las formas de discriminación hacia las mujeres y las niñas.
Explicó que, para un gran número de mujeres atendidas durante su embarazo, parto y puerperio, la violencia obstétrica representa una condición de sufrimiento innecesario, insatisfacción generalizada, maltrato de sus derechos humanos y un riesgo para su salud, el cual se extiende a sus bebés.
Por todo ello, la secretaria destacó que, de manera inédita en Hidalgo, el gobernador Julio Menchaca impulsa acciones específicas para vigilar el cumplimiento de los derechos de las usuarias y de las personas recién nacidas.
Robles Barrera recordó que desde la SSH se han generado instrumentos de promoción y cuidado, como el Semáforo de Violencia Obstétrica o la promoción de parto humanizado; sin embargo, añadió que aún existen barreras que romper para atender el tema de forma frontal.
Mencionó que quienes hoy ostentan un cargo en el gobierno estatal, tienen la responsabilidad de generar resonancia social e insistir en que no basta con lo logrado hasta la fecha, sino que hay que impulsar aún más temas que visibilicen este fenómeno.