Como parte del juicio contra Genaro García Luna, compareció Israel Ávila, señalado como contador de varios miembros del Cártel de Sinaloa, quien aseguró haber tenido al exsecretario de Seguridad en la nómina que pagaban los líderes del narcotráfico, bajo los apodos de “El Tartamudo” o “El Metralleta”.
También aseguró haber adquirido propiedades en Santa Fe para los Beltrán Leyva.
Ávila, de quien la fiscalía pidió específicamente no hacer ni siquiera ilustraciones para protegerlo, y de quien poco se sabe, se describió como agente de bienes raíces y contador para líderes del narcotráfico.
Asimismo, detalló que compró propiedades en Santa Fe para narcotraficantes como Héctor y Arturo Beltrán Leyva.
Cuestionado sobre si conocía a García Luna, dijo que era parte de la nómina del Cártel de Sinaloa y recibía pagos que iban del millón a los 5 millones de dólares.
Según explicó, él era cercano a los hermanos Mario y Alberto Pineda Villa, a su vez hermanos de María de los Ángeles Pineda Villa, la esposa del exalcalde de Iguala, José Luis Abarca. Ávila les llevaba la contabilidad.
Ávila pensaba, o así lo testificó, que estaba trabajando para la Agencia Federal de Investigación (AFI), que García Luna dirigió entre 2001 y hasta noviembre de 2006, antes de convertirse, en diciembre, en secretario de Seguridad, en el gobierno de Felipe Calderón.
Pero tras un asesinato en una casa que les rentó, le preguntó a Mario Pineda, conocido como “El MP”, si trabajaban para García Luna. “El MP” le respondió: “Ni tú ni nosotros trabajamos para Genaro García Luna. Él trabaja para nosotros”. “El MP” le dijo también que trabajaban para el Cártel de Sinaloa.
Los encargados de pagar los sobornos a García Luna, señaló, eran Arturo Beltrán Leyva, que entonces aún estaba con el Cártel de Sinaloa, y Jesús “El Rey” Zambada.
Había también otras figuras conocidas en la nómina, de acuerdo con el recuento de Ávila. Entre ellas, Luis Ángel Cabeza de Vaca, exsecretario de Seguridad Pública de Morelos, a quien dijo haberle pagado 500 mil dólares a nombre del Cártel de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva. Su sobrenombre en la nómina era “el de los cuernos”.
Con información de El Universal