Aunque ya van casi dos años que el mundo conoció al virus SARS-CoV-2, aún existen irresponsables que piensan que la enfermedad es un chiste o una mentira.
Tal es el caso de este hombre que fue detenido en Mallorca, España, luego de llegar a su trabajo y toserles a sus compañeros para infectarlos de coronavirus.
Los hechos ocurrieron en enero de este año, cuando la policía de la localidad recibió el reporte de un brote de COVID-19 al interior de un establecimiento en la región de Manacor, por lo que decidieron iniciar una investigación para determinar qué ocasionó el contagio en los trabajos.
Tras meses de investigación, este sábado los oficiales detuvieron al presunto culpable de los contagios.
Según informaron medios locales, el acusado sospechaba que tenía COVID-19, pero seguía haciendo sus actividades hasta que un día se realizó la prueba PCR para confirmar si estaba o no enfermo.
Mientras tanto, el hombre fue al gimnasio a hacer ejercicio y a su trabajo; sin embargo, un día, los empleados detectaron que el trabajador había ingresado al lugar con 40 grados centígrados de temperatura lo que alarmó a todo el personal.
No fue sino hasta que un día el jefe del hombre le pidió que se fuera a su casa, pero el trabajador hizo caso omiso y de coraje, recorrió todo el edificio tosiendo sobre sus compañeros.
Para gracia final, el hombre reveló que los contagiaría a todos, ya que la prueba PCR había dado positiva.
Posteriormente se supo que el hombre había contagiado a cinco empleados que a su vez contagiaron a familiares cercanos, incluyendo tres bebés de un año.
Asimismo, el irresponsable infectó a tres personas que acudieron al gimnasio, quienes llevaron el virus a sus casas.
El resultado final fueron 22 personas contagiadas por coronavirus por culpa del hombre.
Sin embargo, ninguno de los afectados presentó cargos en contra del hombre, por lo que quedó en libertad tras pagar una fianza.
Con información de El Heraldo de México, El Universal y El Informador.
