María Eugenia Plascencia, hija de Carmen Salinas, detalló que la actriz sufrió una hemorragia cerebral y no un derrame, lo que da más esperanza para su recuperación.
Tras desmayarse en su domicilio, los médicos no han dejado de practicarle estudios, como tomografías, desde que ingresó al hospital el pasado jueves.
Cuando los vasos sanguíneos en el cerebro estallan, se le llama una hemorragia intracerebral; cuando el sangrado se produce en el espacio entre el cerebro y las membranas que recubren el cerebro, se le llama hemorragia subaracnoidea.
“Decían que era derrame, pero no”, subrayó María Eugenia a su llegada al hospital donde se encuentra Carmen Salinas.
“Están haciéndole tratamientos de medicinas, no nada más para el dolor, sé que también para el cerebro y obvio cuidando sus pulmones.
Gracias a Dios todo funcionando normal y hay una esperanza y ahora sí que a seguir orando con mucha fe todos”, detalló.
Dijo que espera la explicación exacta médica, para darla a conocer esta tarde.
“Le están dando muchas cosas para tratar de sacarla de esta situación. Está en buenas manos, varios doctores la están viendo”, precisó.
“Vino un sacerdote para pedir por su salud, vino al día siguiente que le dio esto. (Ahora) Está bellamente dormida, lindo su cutis, su semblante muy bien, sus manitas, y siempre que llego a los pies en masaje como que dice que no le haga cosquillas”, expresó.
La hemorragia, precisó María Eugenia, se debió a la presión alta que padece su madre y al nivel laboral que practica.
“Mi mamá duerme poco desde que murió mi hermano. Cuando va a trabajar siempre dormía a las dos o tres de la mañana, y se levantaba a las seis para irse a Televisa.
Cuando no, se levantaba a las 11 o 12. Este ritmo de no descansar llega un momento en que el cuerpo no aguanta”, expresó.
Aclaró que su primo Gustavo (sobrino de Salinas) no podrá estar en los siguientes días pues ya regresa a trabajar. Ella misma abrirá su negocio la próxima semana, por lo que tiene que coordinarse con su familia.
Con información de El Universal