La Fiscalía General de Justicia del Estado de México dio a conocer que el arma con la que Octavio Ocaña fue asesinado no cuenta con registro de importación o documento que acredite la propiedad del arma.
Dos policías de Cuautitlán Izcalli y los dos acompañantes de Octavio Ocaña quedaron en libertad, pues no hay delito que imputarles, indicaron autoridades de la Fiscalía mexiquense.
Según las investigaciones sobre el origen del arma y el número de disparos que se emitieron en la persecución de la camioneta en la que viajaba el famoso, forman parte de la carpeta por la muerte de Octavio Ocaña.
Entre los peritajes que realizaron especialistas de la Fiscalía está el uso del fusil que usaron policías de Cuautitlán Izcalli, quienes en un protocolo de persecución están facultados a disparar a las llantas del vehículo que persiguen.
En su declaración, los dos agentes que participaron en la persecución de la camioneta a la que marcaron el alto, luego de detectar que transitaba de forma errática, reconocieron haber disparado al menos un tiro dirigido a los neumáticos del vehículo.
Según los peritajes el disparo quedó incrustado en la salpicadera trasera. Cuando el conductor de la camioneta tipo Jeep, perdió el control de su vehículo, los policías declararon que se acercaron, lo desarmaron y pidieron el apoyo de paramédicos.
Los dictámenes realizados por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) determinaron que el «Vecino» falleció al recibir un impacto de bala de forma accidental, cuando chocó su camioneta al huir de policías.
Con información de El Gráfico